El epicentro se encontraba a unos 10 kilómetros de profundidad en Ossa de Montiel (Albacete). Esta profundidad es mayor a la del epicentro del terremoto de Lorca, que era de la misma intensidad en la escala Ritcher pero se produjo a 2 kilómetros de profundidad.
Lo más extraño es que se ha producido en zona de intraplacas, en la placa euroasiática, donde no hay registros previos de terremotos.
Esto lleva a la posibilidad de que se haya producido una falla de desgarre.
Una falla de desgarre consiste en la fractura del terreno con un desplazamiento horizontal y paralelo al rumbo de la falla. Ocurre por la energía que hay acumulada bajo el terreno, y es liberada como presión y da lugar al desplazamiento.
Falla de desgarre |
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